miércoles, 18 de abril de 2007

leo kopp mito urbano

Por: Carolina Araujo
colombiana
Caiman.de

Leo Kopp, el Santo CerveceroOffenbach, Frankfurter Straße 62, es el lugar de nacimiento de "Don Leo", el "Santo" judío y masón más querido de Bogotá. En esta ciudad comenzó la historia de los 6.600 Millones de Euros que SABMiller, la segunda cervecera más grande del mundo pagó por Bavaria, la pequeña cervecería que el alemán Leo Kopp fundara hace 116 años. Esta venta se realizó en Bogotá en julio de 2005. Hombres, mujeres y niños, pobres y ricos, hacen fila para poder hablar con Don Leo Siegfried Kopp, el alemán nacido en Offenbach más famoso de Latinoamérica.
El monumento de Leo Kopp posa en una forma que recuerda a las esculturas de Pierre Rodin. Él espera por las flores que sus visitantes le llevan. A la entrada del Cementerio Central de Bogotá se sientan las abuelas que venden rosas y claveles. "A Don Leo le gustan sobre todo las Rosas", dice una de ellas. Una abuelita sin dientes pero con gafas de sol dice: "las jovencitas pueden pedirle a Don Leo todo lo que quieran: un novio, un amante o un buen marido".
Los hombres le hablan sobre sus deseos en los asuntos del deporte y la política: que su equipo favorito de fútbol gane el campeonato nacional o que algún político cumpla con mejorar la situación de la gente. En medio de 8 millones de habitantes e incontables mausoleos que pertenecen a grandes Poetas, Expresidentes y reconocidos Políticos, es la tumba de Leo Kopp la que recibe el mayor número de visitantes por día. Leo Siegfried Kopp fundó su imperio en lo que hoy es el Corazón de Bogotá. En el Barrio San Diego, entre la Carrera 7 y la Calle 28 al frente del Museo Nacional de Colombia. En los terrenos de la que fue la Kopp Deutsche Brauerei Bavaria funcionan importantes empresas, firmas internacionales, bancos, hoteles y entidades culturales. Desde que Kopp se inició como cervecero, la Cervecería Bavaria, que ahora se llama Grupo Empresarial Bavaria, es la única empresa colombiana sobreviviente del siglo XIX.La Vida de la familia Kopp muestra la dolorosa historia de expulsión y persecución que sufrieron los judíos en todo el mundo. En 1943 durante la Segunda Guerra Mundial, como consecuencia de la declaración de guerra que Colombia le hizo al Imperio Alemán, fueron confiscadas todas las empresas alemanas. Las relaciones de Colombia con Norteamérica vivían una nueva etapa, después de la pérdida de Panamá en 1903. Así que las exigencias de los Estados Unidos tuvieron que ser satisfechas. "Los Aliados quisieron con esa medida destruir a la industria alemana y luchar contra el Nacionalsocialismo", dice el investigador y experto en inmigración alemana en América Latina, Enrique Biermann, desde Bogotá. Casi 36 maestros cerveceros alemanes que trabajaron para Bavaria desde 1930 dejaron el país. La familia de Don Leo fue expropiada de su empresa, la que fue tomada por gerentes colombianos. Si los Kopp fueron indemnizados, no nos es conocido. Don Leo no supo de este acontecimiento, pues murió en 1927 y su hijo Guillermo tomó el control de la cervecería. Sin embargo, la receta de Don Leo y su Know How se mantuvieron, gracias especialmente al maestro cervecero Wilhelm Schmitt, quien años más tarde enseñó sus técnicas en las universidades. En 1904, 15 años después de la fundación de Bavaria, Don Leo Kopp fue atacado por uno de sus trabajadores con un hacha. El motivo quizás no tuvo que ver con asuntos personales, sino con las influencias que posiblemente recibió el agresor por las ideas que promulgaba el Partido Conservador en contra de los masones y los judíos. En ese tiempo en Colombia este partido político respaldaba la publicación de los "Protocolos de Sión", un Panfleto contra los judíos que años más tarde utilizarían los Nacionalsocialistas y Henry Ford para justificar la militancia antisemita. "Con eso se justificaba que la gente matara o golpeara a los judíos", dice el periodista y académico colombiano José Guillermo Ángel. Don Leo sobrevivió al atentado. 23 años después, el 15 de septiembre de 1927 murió en el pueblo de La Esperanza.
Por cuál razón llevan los bogotanos tantas Flores a Don Leo, porqué le rezan si casi 90 % de los colombianos son católicos? Porqué susurran al oído de la escultura del judío y masón sus deseos secretos? El judaísmo y la masonería no son contraditores."Los masones exigen la creencia en algún Dios, que juega el papel del Arquitecto del Universo", aclara José Guillermo Ángel. Leo Kopp tomó parte en la masonería en 1913 y cuatro años después alcanzó el Grado 30 en la Logia colombiana, fundada a finales del siglo XVIII y cuya figura central fue el Precursor de la Independencia Antonio Nariño, inspirado en las ideas e ideales de la Revolución Francesa y en los jóvenes movimientos democráticos en Europa. La Iglesia Católica, que durante tanto tiempo tuvo influencia en la política y en la sociedad colombiana, no está en contra de este fervor popular y de los ritos fuera de los principios de la iglesia que desde 1927 se produjeron en Bogotá. Después de varias décadas de luchas y peleas contra la masonería, el liberalismo, el judaísmo y los ritos supersticiosos de los mestizos, ya no se impide a nadie rezar a Don Leo. El Padre Juan que oficia en el Cementerio Central de Bogotá dice "Don Leo ayuda especialmente a las familias que no tienen un techo o trabajo. Algunos visitantes me preguntan si rezarle a su tumba es pecado". El Padre lo niega. "Todos pueden creer lo que quiera. La fe del pueblo es más fuerte que la fe de la Iglesia". Don Leo, El Santo? La canonización es un proceso que toma muchos años. Se necesita la iniciativa de la Iglesia Católica en Colombia ante el Papa Benedicto XVI en Roma. El Padre Juan considera eso posible, si la iglesia no tuviera en cuenta la condición de masón de Don Leo. Los Obispos y Cardenales no muestran ninguna disposición hacia el proceso de canonización de Don Leo, a pesar de que son concientes de los muchos milagros que ha hecho.

No hay comentarios: